domingo, 28 de abril de 2013

Sin palabras

Paseando por un pueblo granadino hace unos días, leímos esto en una farola. No se puede expresar mejor la desesperación de tantísimas familias, su búsqueda de una salida como sea, y el anhelo por un mundo mejor para los hijos...


domingo, 14 de abril de 2013

El día en que os marchéis

Pocas veces, un artículo resume tan bien muchas de las ideas que, a lo largo de muchos meses, hemos ido compartiendo aquí en relación con la educación y los hijos. Este, de Pedro Simón, lo hace, y por eso lo reproducimos íntegro y os ponemos el enlace para que lo localicéis. Sin duda es un gran acicate para encontrar ese mundo diferente en nuestro "día a día":

"El día en que os marchéis, lamentaré no haberme manchado más, haberme pintado la cara tan pocas veces, no haber aguantado más tiempo tirado en la hierba, haber arriesgado tan poco, ya veis, no habérmela jugado más por el desfiladero de vuestros silencios y la tirolina de vuestros ruidos.    

El día en que os marchéis, añoraré el desorden de esta nada y este todo tirado por el suelo, las zapatillas puestas del revés y vuestro escrache madrugador y a pie de cama, las gominolas de tiburones y los abordajes de bucanero en la cubierta del sofá.

El día en que os marchéis, habrá cosas que no vuelvan, lo sé. Y haré inventario de todas aquellas cosquillas que no hice: las cosquillas de antes de acostarnos y las de recién levantados, las que curaban como un Dalsy de dedos y las que cicatrizaban la niebla y la angustia. Las que habrían hecho que el mundo se partiera.

El día en que hayáis crecido y os marchéis y cerréis la puerta y quede el felpudo haciendo burla en la entrada, vendrá todo el tiempo libre del mundo como una broma. Y entonces ya nunca nadie dirá: "Papá, ¿juegas conmigo?".

(...)

Todo está en el épico 'Pulgarcito'. En la lisérgica 'Caperucita Roja'. En el tramposo de 'Pinocho'. O en el propio Wilde, que tuvo dos hijos y poco tiempo para andarles con cuentos. "Los niños comienzan amando a los padres", decía, "cuando ya han crecido, los juzgan; y algunas veces hasta los perdonan".

Andamos por aquí toda una cuerda de padres arrastrando las cadenas con sentimiento de culpabilidad. Porque cuando no son los deberes que tienen ellos, son los deberes que nos ponen a nosotros. Perdiendo el tiempo con un calendario infantil que hemos convertido en cuartel y en cuenta de resultados. Perdiendo los días en imponerles la paz en constante pie de guerra. Perdiéndonos/perdiéndolos idiotizados por el mañana cuando lo que tenemos delante es el hoy. 

A todo esto se nos van. Y a lo peor, cuando lleguemos, ya no están. O están lejos, que es otra forma de ausencia.

Al tiempo: el día en que se marchen, lamentaremos haber arriesgado tan poco.

(...)

Este domingo quedamos en la calle, chicos. Me pido ponerme de portero, hacer el payaso como en las fotos del primer álbum, no discutir por lo importante, sino por tonterías; apurar este trago ávidamente, mandar el móvil de una patada hasta la Osa Mayor, y no tener prisa por dormir si es que hay amaneceres menores.   

Ya tenemos una edad.

Vosotros.

Yo.

Todos los lunes me digo que empezaré este sábado.

Espero que no sea demasiado tarde."

http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/asimplevista/2013/04/09/el-dia-en-que-os-marcheis.html

domingo, 7 de abril de 2013

Grito de libertad en una poesía



Recientemente, mi mujer me leía en voz alta un trozo del libro "El mundo amarillo", de Albert Espinosa (muy aconsejable) en el que se hacía referencia a una poesía de Gabriel Celaya que creo que es una de las más concisas y directas llamadas a la libertad, por contraposición a lo que vivimos, por desgracia, desde pequeños. Espero que os remueva tanto como me removió a mí:





"AUTOBIOGRAFÍA
No cojas la cuchara con la mano izquierda.
No pongas los codos en la mesa.
Dobla bien la servilleta.
Eso, para empezar

Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.
¿Dónde está Tanganika? ¿Qué año nació Cervantes?
Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.
Eso, para seguir.

¿Le parece a Ud. correcto que un ingeniero haga versos?
La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.
Si sigues con esa chica te cerraremos las puertas.
Eso para vivir.

No seas tan loco. Sé educado. Sé correcto.
No bebas. No fumes. No tosas. No respires.
¡Ay sí, no respires! Dar el no a todos los "no"
y descansar: Morir"