Mi mujer y yo llevamos varios años de intenso cuestionamiento a muchos niveles (algunos dicen que "ser consciente" consiste en hacerse preguntas, y no tanto en encontrar respuestas). Y de esas preguntas surgen muy diversas alternativas. Son tiempos de intensos cambios. Cambios que, creemos, nos van a llevar a una nueva situación que estamos seguros que va a ser mucho mejor que la que hemos vivido hasta ahora. Pero para llegar a esa primavera, es preciso pasar por el invierno. Y probablemente el invierno más crudo aún no ha llegado, especialmente para ciertas personas que lo van a padecer con una enorme virulencia (desempleo, pobreza, enormes desigualdades, etc).
Algunos dicen (y nosotros lo creemos) que cada persona tiene una vibración, una forma de interactuar con su entorno, y de establecer prioridades. Y dependiendo de las propias elecciones en la vida, y del modo en que percibimos lo que nos rodea, creamos nuestra propia realidad. Y es ahí donde mi mujer y yo nos encontramos en la necesidad de combinar dos actitudes a priori contradictorias:
1.-Cuando iniciamos este blog, hace algo más de dos meses, nos dábamos cuenta que había muchas personas, en nuestro propio entorno, que no iban a entender los retos que estos acontecimientos nos iban a plantear: algunos viven bajo el miedo continuo (a perder el trabajo, a que nos tenga que rescatar Europa, a la prima de riesgo...); otros viven en la esperanza de que todo vuelva a ser como antes, y que recuperemos nuestro tren de vida, nuestra capacidad de consumo, etc; otros prefieren optar por el inmovilismo, ya que consideran que el destino está marcado desde arriba, y que por mucho que hagamos las cosas no pueden cambiar; los hay también que siguen creyéndose las mentiras de este sistema, o que entran de lleno en las dualidades que nos plantea para tenernos entretenidos (izquierda-derecha, 15M o no, católico o no, ...).
Ante esta situación, y la convicción de que con nuestro pensamiento y actitud somo capaces de CREAR realidades, mi mujer y yo decidimos iniciar la travesía de este blog, y hacer públicas las reflexiones que hacíamos y hacemos en casa. La intención no era (ni es) otra que la de hacernos cómplices de quienes buscan y se plantean interrogantes, y están dispuestos a DESPERTAR y ser realmente CONSCIENTES de una nueva realidad que se nos viene encima. De ahí que hayamos expuesto lo importante de salir de nuestra rueda de la rata, de darnos cuenta del poder de nuestro NO, de unirnos en torno a principios y no a ideologías, de poder diferenciar libertad y democracia, de convencernos del contra-poder que puede tener la indignación colectiva, o incluso la fuerza de la desobediencia civil, diferenciando lo legal y lo justo.
2.-Sin embargo, y en paralelo a lo anterior, desde un primer momento, mi mujer y yo hemos estado convencidos que el invierno había que pasarlo. Que muchas personas, incluidos nosotros, tendríamos quizás que pasar fatigas, dificultades y momentos difíciles, para entender ciertas realidades que de otra forma nos pasarían desapercibidas o no estaríamos dispuestos a asumir. Entendíamos (y entendemos), pues, que tan importante o más que DESPERTAR es el FLUIR y DEJARSE FLUIR (es decir, no luchar hasta agotarse contra corriente). Y ello especialmente cuando las cosas se tuerzan, cuando empeoren, cuando no entendamos el sentido de muchas situaciones, y cuando ese invierno se recrudezca para muchos. En este ámbito hemos querido aportar la necesidad de abrir nuestras ventanas desde dentro, de convertirnos en niños-anguila, o de estar dispuestos a vivir con menos y compartir.
Sabemos que algunas de las personas que leen este blog, nos tienen etiquetados como "familia cañera" que participa en el 15M y que con planteamientos, quizás para muchos, radicales, quieren cambiar el mundo. Y sabemos que otras personas creen que estamos en una onda espiritual y de dejarse fluir, teóricamente contraria a lo anterior. Y como bastantes de ellos nos han planteado esta cuestión últimamente, hemos querido clarificarla en este post: creemos que es bueno que despertemos a una nueva consciencia, y que ello nos va a permitir vivir mejor los cambios que se avecinan. Pero al mismo tiempo creemos que cuando estos cambios lleguen (y muchos ya están aquí) deberemos ser capaces de fluir, de dejar estar las cosas y de convivir con ellas.
2 comentarios:
Preciosa reflexión.
Mi enhorabuena por el coraje de esta iniciativa.
Gracias por compartirla.
- Rosa
Me asombra la apacibilidad con la que expones tu modo de ver las cosas, invita a la necesaria serenidad para afrontar lo que aún se nos viene encima. El hecho de que lo observas desde una posición tranquila, inteligente y esperanzada, lo voy a usar con todos aquellos que noto (y cada vez son más)con una tendencia a la depresión por la impotencia. Gracias.
MAPIheMA
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