sábado, 15 de octubre de 2022

Ruedas de molino

Nunca antes la realidad había sido tan compleja. Entender la pandemia para que no nos "tomen el pelo" sin saber algo de Biología, Virología o Epidemiología, es tarea imposible. Entender la guerra de Ucrania, sin unas nociones mínimas de Geopolítica o de la Historia de la que nace el conflicto, se antoja complicado. Por ello nunca fue tan necesario indagar y reflexionar, y así poder entender, posicionarse y decidir en un entorno tan cambiante como el actual. Debemos cultivar las ansias por saber más. Y sin embargo, las consignas, los tópicos y las frases hechas dominan la actualidad como nunca había sucedido. Prueba de que se quiere simplificar lo que es complejo. Prueba de que quieren que cedamos nuestro entendimiento, y quizás hasta nuestra voluntad. O prueba simplemente de que nos gusta el "pan y circo", y para qué nos vamos a complicar mucho, la verdad.

Cuando este verano p
arecía que Pablo se quedaría en EEUU, nos pidió consejo sobre qué libros, artículos, series y películas le aconsejábamos, previendo largos días de asueto y soledad. Sin dudarlo, le dijimos que buscase todo lo que reforzase aquello que blinde sus defensas contra la manipulación y lo que haga aflorar su máxima sensibilidad en pro de la libertad. Y le sugerimos que no dejase de leer todas las obras distópicas que cayeran en sus manos, porque de eso van los tiempos que vivimos: de pura distopía.

En el manual de cabecera de todo buen manipulador distópico, sea político, directivo de alguna farmacéutica o gerente de algún medio de comunicación, el capítulo primero lo ocupan, sin duda, los "buenismos". Esas grandes frases o afirmaciones filosóficas que ningún  ser humano de este planeta osaría poner en duda. Pero tras ellas, buscan nuestro voto, nuestro dinero, nuestra energía, nuestro consentimiento o nuestro tiempo. Frente a un "buenismo", la más mínima objeción supondría directamente una afrenta contra la lógica y contra toda la condición humana. ¿Recordáis aquello de "invadimos Irak para evitar el uso de las armas de destrucción masiva de Sadam Hussein"? ¿Quién podría oponerse a algo así? ¿Para qué vamos a discutir tan noble intención? No hay nada que hablar ni objetar. Por supuesto que sí. Lástima que hubiera un pequeño detalle: lo de esas armas era pura invención. Un detalle sin importancia que supuso miles de muertos, y la ocupación de un país por puros intereses petrolíferos. Y menos mal que hubo resistencia en la calle con el famoso "No a la guerra", gracias a que entonces sí hubo algo de contraste de opiniones en los medios de comunicación. Pero, ¿y si los medios de comunicación y las redes sociales se convierten en los "mariachis" o en la "comparsa" de quienes lanzan esos "buenismos" sin fundamento? Vamos, vamos...No quiero ni pensar lo que eso supondría.
¿Os imagináis que nos dijeran que hay que vacunarse porque si no, eres un ser insolidario y ruin? Por favor, ¿quién va a querer ser tan mala persona? No se hable más: ponga usted cuatro o cinco "chupitos" del brebaje que haga falta en mi brazo, por favor. ¿Y si además llamamos "vacuna" a lo que es una técnica totalmente nueva, para simplificar términos y que la gente lo asocie con lo de toda la vida, aunque no tenga nada que ver? Si es sólo por no complicar las cosas.... ¿Y si lo ponemos en los dibujos animados o en los ejercicios de los libros de texto escolares, para dejar claro que la postura "buena" es vacunarse y la "mala malísima" no hacerlo?...¡Qué gran idea! Anda, que si te dijeran que te vacunes para proteger a tus seres más queridos, ¿acaso no lo ibas a hacer? Por favor...Pues claro. O imagina que te piden que te pinches para "doblegar la curva". Sin dudarlo, hombre. ¡Cómo no! Pelillos a la mar si luego el susodicho "potingue" de ARNm ni evita la enfermedad ni evita la transmisión. Si luego, por ejemplo, el 90% de los contagiados y el 84% de los muertos por covid en el primer trimestre del 2022 han sido personas perfectamente vacunadas . Eso es un "detallillo" sin importancia. ¿Y lo tranquilos que hemos estado mientras, creyéndonos que protegíamos a los nuestros con el pinchazo-fake?

Oye, ¿y si te dicen que es para luchar contra una enfermedad gravísima con una letalidad altísima, y te llenan la retina de imágenes televisivas de moribundos y féretros? ¿Acaso no vas a querer combatir eso? Por supuesto. ¿Que luego resulta que en España, como en el resto de mundo, los datos oficiales del Ministerio de Sanidad muestran lo contario? Pues mala suerte. Pero incluso en lo peor de 2020, si bien la letalidad o mortalidad del covid (IFR) era del 4% en mayores de 70 años (sobrevivían 96 de cada 100 contagiados), caía hasta el 0,3% en personas de entre 50 y 70 (sobrevivían 997 de cada 1.000) y era muy cercana a cero en personas sanas menores de 50.

Pero, ¿y si se produce un exceso de mortalidad inexplicable y sin precedentes, como el de este pasado verano? ¿Quizás no habría que preguntarse si la vacunación masiva de toda la población en un ensayo clínico así pudo tener algo que ver? Pues no. El "buenismo" aconseja que lo atribuyas al calor que dicen que ha hecho, y no a una crisis médica por esta "vacunación", como ya manifiestan sin ocultarse médicos y científicos. Y como el exceso de muertes es enorme, y ya no cuela atribuirlo al calor o al Covid, pues el resto, ya se verá. ¡Es lo que hay!
Oye, y si resulta que empiezo a notar a mi alrededor, entre familiares y amigos, eventos raros de salud que antes no se producían con tanta frecuencia, y empiezan a aflorar centenares de estudios científicos que relacionan esos efectos con las vacunas Covid-19... ¿tampoco deberíamos exigir explicaciones? Hemos sabido de gente joven y deportistas que mueren fulminados. Gente afectada de ictus, trombosis y trombocitopenia, embolia pulmonar, miocarditis y pericarditis, fibrilación atrial, angina de pecho, palpitaciones, taquicardias y arritmias (la miocarditis o inflamación del corazón en menores de 40 implica que se les ha causado un daño de modo gratuito, dada la levedad del covid para ese rango de edad, habiendo adolescentes a los que la vacuna les ha multiplicado el riesgo 133 veces más de lo normal). También hemos sabido de graves efectos adversos oculares, dermatológicos, inmunitarios y neurológicos, como trombosis del seno venoso cerebral, parálisis facial de Bell, mielitis transversa aguda y herpes simple y zoster. Y eso por no hablar de los numerosísimos desórdenes menstruales y de la reducción de fertilidad masculina que se escucha por todos lados.
¿No deberían los afectados pedir explicaciones? ¿No deberían exigir transparencia? ¿No deberían clamar al cielo los miles de médicos que están presenciando y tratando esos efectos adversos? ¿Dónde se quedó la indignación? Se esfumó. Demasiadas implicaciones. Demasiada dejación. Y para colmo se le echa la culpa, especialmente de los numerosísimos problemas cardíacos de estos últimos meses, a causas tan esperpénticas como: el dormir mal,  las fiestas, la contaminación, el fútbol, la carne roja, los videojuegos, o incluso la pizza Margarita o las gambas (de verdad, no es broma: todo eso se ha llegado a publicar, como veis en los respectivos enlaces)
¿Y tampoco deberíamos preguntarnos cómo justificar que se vacunara a jóvenes y ancianos indistintamente, siendo el riesgo para un joven 1.000 veces inferior que para un anciano? Tampoco. ¿Ni tampoco que puede que las vacunas no fueran tan seguras ni efectivas, ni que fuera tan real aquel 95% de eficacia que nos repitieron hasta "en la sopa"? No. No te preguntes cosas así.
El "buenismo" de turno también nos dirá que no tiene importancia que esta misma semana, Pfizer haya reconocido ante el Parlamento Europeo que su vacuna nunca fue testada para frenar la transmisión del virus antes de salir al mercado; que la CDC reconociera errores en la respuesta a la pandemia en EEUU; o que el mismísimo Anthony Fauci haya anunciado que deja su cargo en diciembre. Nada que objetar. O quizás, incluso, nada que publicar en los medios, vaya que se note mucho.
Es lo bueno del "buenismo": que adormece al individuo, enturbia su entendimiento, y crea mundos para "lelos" (para atontarnos, vamos). ¿Acaso os habéis olvidado ya de la Hipnopedia que describía Huxley en "Un Mundo Feliz" para "educar" a la población en las creencias que interesaban al régimen de turno, mientras dormía? Pues eso, pero mediante medios de comunicación y redes sociales: todo muy moderno, sofisticado, y sin tener que dormirte ni siquiera.
El "buenismo" durante la pandemia ha funcionado. Y todo el que lo ha puesto en duda, ha sido tachado de "negacionista" o "bebelejías". Pero, a tenor del descalabro final en las cifras de las últimas dosis de vacunas, parece que ha habido mucha gente que se ha dado cuenta de la "patraña", y se ha bajado ya de la "trola". Y a toda esa gente ya no habrá quien se la cuele, ¿verdad? Craso error. Me temo que más de uno ha repetido con lo de Ucrania, y ha vuelto a tropezar con las mentiras de turno.
 
¿Eres de los que repite hasta la saciedad que la subida de los precios es por culpa del malo malísimo de Putin? Uy, uy, uy....A ver si va a ser más complicado que eso...A ver si esta historia va más allá de Don Goliat Rusia, aplastando a Don David Ucrania. ¡Que en los "buenismos" nos encanta ponernos del lado del débil! Cuidadín. ¿Y si la guerra realmente es entre EEUU y Rusia, eso sí, en el tablero ucraniano y europeo? Evidentemente no podemos dejar de criticar la desproporcionada, brutal e injustificable reacción rusa. Pero ello no debe nublar nuestro entendimiento, y debemos ser capaces de discernir que aquí se juega algo más. Así, el pobre pueblo ucraniano quizás sea el inaceptable daño colateral inocente (no así su gobierno) de un conflicto entre EEUU y Rusia causado por la expansión hacia el Este de la OTAN, forzada por EEUU, que desoyó las advertencias rusas durante 15 años y despreció las reticencias mostradas por Francia y Alemania.
El "buenismo" nos dirá que Zelensky es un estadista de talla internacional, todo un "moisés bíblico" según alguna editorial, al que aplauden parlamentos y gobiernos de todo el mundo. ¿Cómo no respaldarle? Pero, ¿debemos olvidar que Ucrania es uno de los países más corruptos del mundo y que ya en 2019 el 12% de su población (más que Venezuela) había tenido que emigrar? ¿Debemos olvidar que uno de sus oligarcas, acusado de alzamiento de bienes, fue valedor de Zelensky y que en mayo del 2021 éste mandó arrestar al líder de la oposición parlamentaria democrática prorrusa y cerró de manera totalitaria todos sus medios de comunicación con el visto bueno de los americanos? ¿Nada que objetar tampoco a que Zelensky ordenara la suspensión de actividades de once partidos de la oposición? ¿Y miramos también para otro lado cuando hasta Amnistía Internacional denuncia las técnicas de combate ucranianas que ponen en riesgo a los civiles? ¡Cómo se las gastan los americanos eligiendo socios! Parece que se les hubiera olvidado ya lo de Bin Laden... 
Y ya que nos hemos puesto "preguntones": ¿de verdad nuestros líderes y burócratas europeos están defendiendo los intereses de sus ciudadanos, o le están "haciendo la ola" a las consignas de EEUU? Porque a juzgar por los resultados, parece que primero han disparado y después han apuntado. ¡Qué decisiones tan meditadas en cuanto a sus consecuencias para millones de ciudadanos europeos! Sólo hay que ver las sanciones que nos estamos auto-imponiendo y las declaraciones incendiarias de estadistas europeos, que se daban golpes pacifistas en el pecho hasta hace dos días, y que ahora están emocionados enviando armamento pesado a las milicias ucranianas para que le den una "lección" a Rusia. ¿A nadie le choca esta ausencia de búsqueda de soluciones pactadas y este intento por mantener latente el conflicto?
¿Y si recapacitamos sobre el hecho de que las decisiones sobre gasto militar y el entendimiento entre Europa y Rusia en materias tan sensibles como el gas y el petróleo hayan saltado por los aires en cuestión de días con lo de Ucrania, beneficiando a los americanos, ansiosos por vendernos su armamento y su gas licuado, traído en barco, y mucho más caro, lógicamente?
Y respecto a los sabotajes en los gaseoductos: ¿tampoco somos capaces de hacer un mínimo análisis racional de quiénes pueden estar más interesados en perpetrarlo?

¿Acaso si la actual expansión de la OTAN hasta casi las mismas fronteras rusas se hubiera producido por el antiguo Pacto de Varsovia en territorio mexicano, por ejemplo, no habría habido una respuesta muchopeor por parte de los americanos, como se vislumbró en la famosa "crisis de los misiles" de Cuba?
Y por supuesto, a pesar del "machaque" del "buenismo" de los aliados en torno a EEUU, ¿a nadie le choca que los mismos que hoy se rasgan las vestiduras por la invasión rusa en Ucrania (que según Naciones Unidas ha causado hasta ahora varios centenares de civiles muertos) causaron cerca de 70.000 muertes civiles en Afganistán y 200.000 en Irak? ¿Tampoco nada que objetar sobre el sistemático bombardeo en 1999 de Serbia por parte de la OTAN sin declaración de guerra ni mandato de Naciones Unidas, cayendo misiles y bombas durante 78 días seguidos que destruyeron la infraestructura del país y causaron 500 civiles muertos? ¿Acaso la vida humana tiene distinto valor en función del color de la piel, la religión o la nacionalidad?
 
Por si fuera poco el "buenismo" adormecedor que se ha producido durante estos meses, con miles de fallecidos, damnificados y empobrecidos física y mentalmente, nos vienen esta semana con la "gravísima" historia de los insultos machistas en un colegio mayor de Madrid. Por supuesto que hay que erradicar esas actitudes. Por supuesto que hay que sancionar hasta que desaparezcan las tradiciones machistas. Yo mismo fui testigo de ellas hace 30 años en esos mismos colegios mayores, y me negué a participar en ellas. Pero, ¿de verdad merecen esos gritos la atención del Presidente del Gobierno, de sus ministros, y de la Fiscalía, así como los ríos de tinta vertidos en la última semana por los mismos medios de comunicación que callan en tantos y tantos asuntos de extrema gravedad? ¿No hay cosas más importantes a las que dedicar las energías? Basta con echar un vistazo a los párrafos anteriores...A no ser que de lo que se trate sea de distraer la atención, con "buenismos" de todo "pelaje", sean raciales, de género, o de progresismo barato, para evitar que nos dé por prestar atención a lo importante, y hacernos preguntas.
El mundo actual no tiene que ver con la defensa de los derechos humanos o de los valores democráticos, por mucho que nos "martilleen" con ello las películas de Hollywood, o las ruedas de prensa de la Casa Blanca. El mundo actual se rige sólo y exclusivamente por juegos de poder y de intereses económicos. Incluidas las tan cacareadas alianzas, como la OTAN, o los organismos nacionales y supranacionales como la CDC, la FDA o la OMS. Depende de nosotros si miramos para otro lado, o no estamos dispuestos a "comulgar con ruedas de molino". Aunque visto lo visto, hay millones de personas con las "tragaderas" muy anchas, poniéndose morados a base de pedruscos.
Por favor: dejemos de ver tanta "tele". Dejemos de tragarnos tanta mentira que insulta a la inteligencia. No dejemos que nos metan el miedo en el cuerpo, como clamaba el querido Jesús Quintero. Quizás lo necesitemos para detener esta guerra, protestando en las calles, y evitando así que envíen a nuestros hijos o nietos a luchar absurdamente. O quizás sea necesario para detener esta absurda farsa de vacunas, mascarillas y pasaportes inútiles. No dejemos que nos la cuelen tan fácilmente. Por favor.

 

 

5 comentarios:

Héctor dijo...

Partamos de que me ha encantado todo lo que ponéis, aunque dejemos de llamar americanos a los estadounidenses (yo el primero), que ya colonizan hasta las palabras. Pero el problema es tan grave que estos mismos argumentos también se usan desde los mismos focos de manipulación para desvirtuar batallas justificadas. Véase la "señora" Ayuso y sus declaraciones de esta semana quitando hierro al tema Colegio Mayor para echar mierda a todo lo que no le interesa combatir. Vamos, que es una guerra en la que estamos rodeados. Vaya panorama. Un gran abrazo, preciosa familia.

Rosa Maria Moreno dijo...

Gracias por ser tan claros y hacer dudar ....

Anónimo dijo...

Mil gracias por poner toda la información tan clara. Gracias a vosotros pude investigar cuando al principio de toda esta distopía no me encajaba la versión oficial, y formarme una opinión propia a través de información basada en estudios y opiniones de médicos y cientificos que no siempre ha sido fácil de encontrar...

Jesús Polonio Reberiego dijo...

Muchísimas gracias, querida familia. No se puede decir más claro. La Verdad sólo tiene un camino; os agradezco desde lo más profundo del alma vuestra inestimable ayuda para alumbrarlo.

¡Abrazos!

Anónimo dijo...

Muchas gracias por la explicación de este mundo distópico en el que estamos inmersos desde hace años. Un abrazo a toda la familia.