Educar es, sin duda, la responsabilidad más dura a la que nos hemos enfrentado. No hay reto ni meta que se le compare. Nosotros, con nuestros 3 hijos, llenos de energía, bien lo sabemos. No se trata de "enseñar", sino de "acompañar" con una mochila muy ligera en la que nuestro único peso es ese plus de experiencia que podamos tener. Y hay muchos momento de alegría, satisfacción por los logros y disfrute compartido. Pero también hay momentos de dudas, zozobra y sensación de vértigo.
En la actual preadolescencia de nuestros dos hijos mayores hay ahora bastantes de éstos últimos. Momentos en los que la presión del grupo tiende a anular o eclipsar sus dones y talentos. Momentos en los que la frontera entre el mundo infantil y el de los adultos se diluye y se convierte en explosiva. Momentos en los que el cruce de caminos les obliga a optar o por una vida llena de búsqueda, superación alegre de obstáculos y aprendizaje continuo, o por una vida de mimetizaje con la masa. Momentos en los que apetece abandonarlo todo y rendirse...
Esos momentos, para los hijos y también para los padres, son más que duros... y me temo que inevitables. Forman parte de la evolución humana, en la que nos toca decidir el camino a seguir como adultos. Lágrimas, a veces gritos, de vez en cuando portazos, malas caras, hormonas descontroladas....Mejor eso que adultos frustrados, zombies urbanos, y borregos adiestrados....¡Es lo que toca! ¡Y no cabe la rendición! Hay que estar ahí y acompañar, acompañar y acompañar. Hablar, hablar y hablar... A veces, llevando su mochila...pero muy poco rato, porque ya sabemos que nuestra obligación de padres no es protegerlos, sino ayudarles a volar. Dudando a veces si vale la pena enviarlos al colegio o instituto de turno, o si sería más fácil educarlos en casa por libre, para no estar en permanente contra-programación. Dudando en si quizás lo que más les formaría ahora sería viajar, simplemente viajar y conocer mundo...
En esas estamos. Buscando momentos mágicos donde la fina lluvia de nuestra experiencia pueda calar en sus corazones. No para condicionarles, sino para animarles a remontar el río turbulento de las modas, del consumismo, de la mediocridad, y del borreguismo imperante...
Ahí va un regalo del
rap final de la película "Verbo", todo un poema urbano que ojalá se convierta en hoja de ruta para mis hijos, y que junto a "La vida secreta de Walter Mitty", nos ha propiciado últimamente alguno de esos momentos mágicos en los que nos "arremolinamos" en el sofá y hablamos de opciones de vida, de encrucijadas de caminos, de ilusiones y sueños rotos, de frustraciones y de luchas internas.
VERBO
"Al principio fue la palabra
esa energía que guía tu voz si hablas,
igual que un arma que se activa entre tus labios
alejándote del lodo y de ese ahogo solitario.
Somos puzzles incompletos
esqueletos vagando histéricos
mientras nuestro silencio se expande y hiere
Así el aspecto muere triste y famélico
viendo que nada cambia
que la rabia duerme tras la tráquea,
siempre anclada en ese miedo que provoca arcadas
Pensando tanto, diciendo nada
Sintiendo cada mirada minada por la costumbre
Seca con la escasez por la sed de deseos que no se cumplen
Abre tu conciencia y mira en las paredes
Dirán que puedes ser tu mismo, sin fijarte en otro seres
Y ser viento entre desiertos de cemento
Sabiendo que quien te rodea ya no te moldea
Haciendo que todos crean cuando vean que luchas por lo que quieres
Tú dices, tu haces, tu creces, tu sientes porque eres.....verbo
La prueba de que existes con un grito eterno,
la voz que nace y te hace atravesar el tiempo,
la esencia que te diferencia y te hace brillar,
el arma que une metas y recuerdos , verbo
Demasiado cielo para tan pocas alas,
demasiado tiempo a solas,
demasiadas balas para esquivarlas todas,
demasiada oscuridad para moverte.
Demasiada vida, para echarla a suertes con la muerte.
Por eso actúa y convierte en cierto lo imposible
Te atan a acontecimientos pero el pensamiento es libre
Capaz de liquidar al lado oscuro que te absorbe,
ese enorme ser deforme que habita entre el caos y el orden,
que marchita tu interior y lo revuelve,
entre marmitas de sigilos donde sentimientos hierven.
No más silencio si nos queman,
no mas ojos hacia el suelo que envenenan,
no mas penas de aguas negras en tu venas que ciegan cada mañana.
Tú hablas, tu buscas,tu amas,tu ganas, porque tu te llamas.....verbo
Sé tu el cambio que quieres ver en el mundo.
Sé ese rayo que cayo y que retumbó en lo mas profundo
Juntos tú y tu voz como una luz incandescente.
Juntos tu y tu voz cuando nadie te defiende.
Cuando el resto no comprende que eres especial
y que no caes en la espiral superficial que arrastra a otros
¿Cuál de aquellos rostros no echara a perder su vida?
Gírate y mira tantos se ahogan y no respiran
oscilan en precipicios de edificios y ven
que la inercia y el vicio les dejo tan lejos del Eden
Pero quien tiene la formula y desata
la trémula red de esa tarántula de la que nadie escapa
Así que ¡saca de una vez por todas tu pasión, tu furia!
Pasa a la acción arrinconando a la penuria
y recuerda que cada emoción muere cuando se esconde
Tu luchas, tu vuelas, tu sabes, tu puedes
Tu nombre es la prueba de que existes con un grito eterno,
la voz que nace y te hace atravesar el tiempo,
la esencia que te diferencia y te hace brillar,
el arma que une metas y recuerdos
Tú tienes el mas grande poder que nos fue dado
la palabra que libera afectos encadenados
el don de poder ser alguien dentro de un silencio enfermo
que te atrapa para hacer de ti su siervo.
Atrévete a cambiar
tu mundo.