viernes, 15 de junio de 2012

La Libertad y sus hérores cotidianos

Esta semana he incorporado a mi lista de héroes a mi primo. En esta lista no aparecen Superman, Spiderman, Merkel, Rajoy o Benedicto XVI. Aparecen personas reales, de carne y hueso, y que han sido o son capaces de optar por la libertad a pesar de las expectativas de su entorno y de los condicionamientos de su trabajo, educación, ideología o religión. En su caso, ha trabajado como auditor para una gran multinacional, y actualmente era director financiero en una famosa empresa nacional de alimentación. Debieron quedarse "alucinados" en ella cuando dijo que se iba, sin ningún trabajo a la vista, simplemente para dar prioridad a las cosas importantes de la vida. Esas que su azarosa vida profesional estaba eclipsando. Ahora medita, absorbe como una esponja, vive el presente con intensidad y se va durante una temporada a un proyecto social en República Dominicana. Está en mi lista porque ha sabido salirse de su rueda de la rata, a pesar de muchos condicionamientos y obstáculos en contra. Y ha sabido enfrentarse a la coherencia, el gran reto de nuestro tiempo.
Hace unas semanas también incorporé a esa lista a una monja que apareció en un programa de televisión, y que quizás por su edad, o por su fe, tuvo la libertad de manifestarse en contra de su Iglesia en la toma de ciertas decisiones. El periodista se quedó boquiabierto con su actitud crítica, y ella, con una pasmosa serenidad contestó que no tenía jefes, y que era libre desde que nació (ver vídeo). Conozco a pocos que puedan decir lo mismo.
Dice Jorge Bucay que la libertad consiste en ser capaz de elegir entre lo que es posible para mí y hacerme responsable de mi elección. Ni la omnipotencia como punto de partida ("yo hago lo que me da la gana") ni la obediencia debida ("hago hasta donde puedo o me dejan hacer"). Ni es cierto que la libertad absoluta no existe, ni lo es tampoco que consista en hacer lo que se debe. Coincido con él en que sólo podremos dejar de ser imbéciles morales cuando recuperemos nuestra propia moral, cuando dejemos de creer que otros tienen que decidir o prohibir por nosotros. Y eso tiene mucho que ver con la parálisis actual, a pesar de tantas injusticias diarias a golpe de telediario y de boletín oficial del Estado.
Por eso mi lista de héroes es tan escasa. En ella no está un Presidente del Gobierno que sigue los dictámenes de Bruselas. Ni una oposición que dice una cosa y la contraria según el cargo o el momento. Ni muchas personas sindicalistas, de derechas o de izquierdas, que se ven obligados a defender propuestas bajo unas siglas aunque no vayan con sus principios. Ni tantos representantes políticos o del Estado que se escudan en lo legal para encubrir lo injusto.Ni muchos fieles que se pliegan a dogmas, incoherencias o incluso injusticias sin ninguna actitud crítica. Ni tantas y tantas personas condicionadas por una hipoteca, por un status social, por "el qué dirán", o por una inercia laboral que les hace presos en una cárcel de cristal. No están tampoco los que no han sabido trascender las ataduras de sus padres, ni los obsesionados con una reivindicación, por muy justa que sea. Tampoco los reos de la autocomplacencia o los necesitados de reconocimiento y estima social. Ni los adictos/as a relaciones de pareja esclavizantes, a los celos o a la revancha por la ofensa recibida. Tampoco los que se creen sus propias mentiras, ni los fundamentalistas de "su" verdad. Ni por supuesto los que están sólo pendientes de su número de seguidores en twitter o facebook, o de la última novedad para su smartphone. Ahora que lo pienso, es que hay muchas ataduras que nos esclavizan, y no nos damos cuenta de que es momento ahora de romperlas.
En esa lista de héroes, sí está el médico que antepone su labor humanitaria a los dictámenes políticos del recorte. También el parado que supera su frustración para descubrirse como escritor de éxito. Cómo no: tantos y tantos yayoflautas, que enfrentándose a su edad y al "qué dirán" alzan su voz contra tantas injusticias. El político que lucha contra la mediocridad política de su partido en plena mayoría absoluta. O la ciudadana que toma las riendas de su pueblo ante los excesos de los políticos "profesionales". Indudablemente también, los utópicos realistas que crean empresas sociales para integrar socio-laboralmente a los excluidos. Y están en mi lista de héroes, porque no hay nada más motivador que ver a alguien actuando con plena libertad a pesar de su entorno y de la corriente dominante.
Sé que es muy difícil entrar en mi lista. Ojalá mis niños estén en ella pronto. Y ojalá yo también algún día. Espero poder ayudarles a ello, quitándoles ataduras y dándoles herramientas para ser independientes, así como una actitud flexible y crítica para todo lo que se encontrarán en el camino.
¿Qué seríamos capaces de hacer si nos quitáramos este miedo de encima?

7 comentarios:

Antonio José Sáez Castillo dijo...

Oye, no es irónico, que el enlace al político que lucha contra la mediocridad política a mí no me va, en serio, y mira que tengo interés...

Antonio José Sáez Castillo dijo...

Con respecto a la monja, entrañable, pero a mí no me extraña tanto, será por el privilegio de vivir con gente así cada día. Por cierto, justo antes de leer tu post había leído este otro, que viene al pelo: http://www.vidanueva.es/2012/06/14/la-afonia-de-la-iglesia-en-espana-juan-rubio/

PD. El link del político sigue resistiéndose. Debe ser que mi navegador es un escéptico redomado.

Familia de 3 hijos dijo...

Puedes ver el programa entero en http://www.lasexta.com/lasextaon/salvados/completos/salvados__reiniciando_espana/627483/1
Y lo he probado y sí me va el enlace.

Familia de 3 hijos dijo...

En 1962 el reconocido psicólogo social Solomon Asch demostró como las personas se conforman a la norma. La facilidad con la que una persona modifica su conducta para conformarse con la de un grupo hace pensar en que se trata de un truco o una broma. Pero esto sólo ocurre porque observar cómo se diluye la individualidad resulta cómico y francamente ridículo cuando no estamos dentro de ese grupo.
Este mismo experimento fue replicado en la Universidad del Sur de Florida con los mismos resultados: una persona en el ascensor ante la amenaza de marginarse del grupo actúa conforme a la norma, aunque la conducta que imita sea anormal o abosurda.
Ver vídeo en: http://youtu.be/N7jUJUa77kk

Anónimo dijo...

Sigo insistiendo en destacar nuestra torpeza; la torpeza de nuestra civilización actual.
Aunque rechacemos la conducta de los grandes triunfadores en las finanzas y el mercado (de algunos, al menos), en el fondo los admiramos como líderes de la sociedad. Continuamente los medios de comunicación nos los presentan como ejemplares dignos de tener en cuenta. Todos los días aparecen en las noticias, bien trajeados, en coches último modelo con chófer, o en su avión particular; en fin, auténticos triunfadores, aclamados como héroes.
Muchos de ellos, auténticos sinvergüenzas, ladrones sin disimulo; protegidos y mimados por las autoridades. La fortuna de estos magnates ni siquiera le es útil a la sociedad; la guardan celosamente en paraísos fiscales, desde donde las manejan para sabe dios qué oscuros trapicheos.

Mientras, en el mundo hay hambre, enfermedad, miseria. En nuestras ciudades, familias enteras salen a rebuscar en los contenedores de basura algo con que poder mitigar las necesidades más urgentes del día a día.
Hoy podimos escuchar una entrevista que hizo Juan Ramón Lucas (RNE)en "En días como Hoy" al epidemiólogo brasileño, Ciro de Quadros.
Afortunadamente quedan personas en esta sociedad que lucha contra corriente para mejorar las condiciones de salud y bienestar de la humanidad.
Ciertamente ha sido galardonado por una institución bancaria por sus esfuerzos, pero sería bueno que, personas como él, fueran el referente en la sociedad actual y no los otros. Hay muchos ejemplos de personas que, en ámbitos similares, trabajan por un desarrollo social solidario y que, desgraciadamente, sus actividades son poco conocidas; no tienen una prensa tan favorable como los "mercaderes" y agraciados de la fortuna.
Me pregunto si esa opacidad será algo pretendido desde instancias interesadas; que estos hechos sean poco divulgados, porque lo que interesa es el comercio, el consumo desenfrenado, el beneficio... de unos pocos).
Siquiera, desde estas páginas, intentemos dar la mayor difusión y propaganda a estos casos verdaderamente heroicos.
Saludos, BRAULIO

Familia de 3 hijos dijo...

Nuevos comentarios en:
http://iniciativadebate.org/2012/06/18/la-libertad-y-sus-herores-cotidianos/

Anónimo dijo...

Cada vez me doy cuenta de que no nacímos para ser común, de que cada ser humano tiene la capacidad de hacer con su vida lo que quiera, solo con desearlo ser: rico, pobre, felíz, triste,líder, seguidor, vencedor, perdedor. A todos Dios nos puso un cerebro, todo depende de que le hechas dentro. Y todo lo que hasta ahora tienes es proporcionar a lo que tienes en tu mente.

Otra cosa muy importante que estar claro que libertad es tener TIEMPO y DINERO sin depender del estado ni de un empleo.
By:Arismendy Martínez (IIproyect)