
Sin embargo, debo reconocer que también ha sido toda una experiencia salir a la calle por primera vez después de tantas semanas. Fui con mi padre al paseo marítimo en bici muy temprano, a casi diez metros de distancia, claro. Había un silencio atípico, sin jaleo, sin coches. Se respiraba un aire fresco, natural. Vimos el amanecer y cuando llegamos a la playa nos emocionamos al ver ese mar que añorábamos tanto. Parecía un espejo con el cielo anaranjado del amanecer. Sentimos ese frío y ese olor marino de mis días de niña, tomando “pescaíto” en familia al atardecer. Me reencontré con la naturaleza, con el exterior, con la amplitud de estar fuera de casa, y con los primeros rayos de sol en la cara. Sentí con fuerza que habíamos estado lastimando a nuestro planeta. Y que, debido al confinamiento, ha recuperado algo de salud.

Yo sólo espero que hayamos aprendido esta lección. Que redescubramos el maravilloso mundo en el que vivimos. Que cuando todo esto acabe, aprovechemos el tiempo con las personas que de verdad nos importan. Que disfrutemos los pequeños momentos de nuestras vidas, sin prisas, sin agobios…Que todo esto sea una nueva y gran oportunidad".
NOTA: Os compartimos el balance económico de algunos de los proyectos solidarios que impulsamos gracias a los granitos de arena de muchos de vosotr@s, así como las distintas vías que empleamos para ello (por si algun@ se anima a unirse ;) ) https://www.patreon.com/posts/balance-de-de-de-26647734
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