No es que nuestros martillos no sean fuertes: es que no apuntamos a los clavos adecuados
▼
domingo, 28 de abril de 2013
Sin palabras
Paseando por un pueblo granadino hace unos días, leímos esto en una farola. No se puede expresar mejor la desesperación de tantísimas familias, su búsqueda de una salida como sea, y el anhelo por un mundo mejor para los hijos...
Es tan horrible que me aterra la distancia infinita a la que viven los políticos, todos, de la sociedad real. Los ciudadanos tenemos que hacer algo y ya. Ir a todas las manifestaciones, escrachar, escribir y, sobre todo, ayudar en lo que podamos y a quien podamos.
Es tan horrible que me aterra la distancia infinita a la que viven los políticos, todos, de la sociedad real.
ResponderEliminarLos ciudadanos tenemos que hacer algo y ya. Ir a todas las manifestaciones, escrachar, escribir y, sobre todo, ayudar en lo que podamos y a quien podamos.