Nuestra primera reflexión es la siguiente: Los PRINCIPIOS no son lo mismo que la IDEOLOGÍA. Y de esta simplificación surgen buena parte de los problemas con los que nos encontramos en la actualidad. A pesar de la gravedad de la situación actual, creemos que cada vez la sociedad se encuentra más dividida y polarizada. Dividida entre los que piensan que la forma de salir de esto se basa en ser muy austeros y ajustarnos el cinturón al máximo, y entre los que piensan que esto sólo se arregla dinamizando la economía y animando el consumo y la inversión pública. Dividida entre los que tienen empleo y los que no. Dividida entre los que ven una solución en el más allá y los que la ven en el más acá. Dividida entre quienes quieren más Europa y entre quienes quieren abandonarla. Dividida entre los empleados públicos y los que trabajan en el sector privado. Dividida entre quienes se sienten legitimados por las mayorías absolutas de las urnas y los que se sienten legitimados por las afiliaciones sindicales o los gritos en las calles. Pero al final divididos.
Sin embargo, cada vez tenemos más convicción mi mujer y yo, que esa división está basada en una Ideología u otra, y que a modo de marionetas, tales ideologías son aireadas por intereses que se nos escapan para tenernos ocupados en lo que nos diferencia (si tú eres de derechas no eres de los míos, si tú no eres católico no eres de los míos, si tú defiendes a los funcionarios no eres de los míos...o a la inversa). Y a la luz de la ideología de cada uno, o de la etiqueta que nos hemos o nos han puesto, andamos dando vueltas y más vueltas dentro de nuestra "rueda de la rata".
En el momento que se trata de vincular movimientos cívicos ciudadanos como el del 15M con ciertas posiciones políticas o ideológicas, parece que los postulados que tales movimientos propugnan pierden fuerza, ya que los del "ala opuesta", que muy probablemente coincidían con ellos en un 90% ya piensan: "claro, es que los del partido X estaban detrás...".
Creemos, pues, que en este despertar colectivo, es preciso huir de ideologías, que son usadas para manipularnos y dividirnos, y optar por unirnos entorno a Principios. Principios que en su aplicación práctica y concreta todos podemos compartir y que nos hacen a los pequeños tan fuertes como a los poderosos.
¿Acaso no es más fácil remar todos en la misma dirección cuando hablamos de principios como el de evitar el desahucio de pobres familias por bancos multimillonarios que les han hecho firmar cláusulas radicalmente injustas? ¿Acaso no estaremos de acuerdo en el principio de evitar privilegios eternos para unos políticos que tratan de eternizar sus ventajas? ¿Acaso incluso no estaremos de acuerdo en el principio de que no es lógico ni justo que haya personas de una empresa que apenas ganen 600€ mientras que otras superen los 12.000€? ¿Acaso no estaremos dispuestos, como seres humanos, a compartir parte de lo que ganamos si con ello se ayuda a alguna familia en concreto que pasa necesidad y no se nos usurpa en impuestos o reducciones de sueldo para acabar pagando intereses de la deuda o rescates a empresas que acaban siendo premiadas por sus desmanes?
Sin embargo, cada vez tenemos más convicción mi mujer y yo, que esa división está basada en una Ideología u otra, y que a modo de marionetas, tales ideologías son aireadas por intereses que se nos escapan para tenernos ocupados en lo que nos diferencia (si tú eres de derechas no eres de los míos, si tú no eres católico no eres de los míos, si tú defiendes a los funcionarios no eres de los míos...o a la inversa). Y a la luz de la ideología de cada uno, o de la etiqueta que nos hemos o nos han puesto, andamos dando vueltas y más vueltas dentro de nuestra "rueda de la rata".
En el momento que se trata de vincular movimientos cívicos ciudadanos como el del 15M con ciertas posiciones políticas o ideológicas, parece que los postulados que tales movimientos propugnan pierden fuerza, ya que los del "ala opuesta", que muy probablemente coincidían con ellos en un 90% ya piensan: "claro, es que los del partido X estaban detrás...".
Creemos, pues, que en este despertar colectivo, es preciso huir de ideologías, que son usadas para manipularnos y dividirnos, y optar por unirnos entorno a Principios. Principios que en su aplicación práctica y concreta todos podemos compartir y que nos hacen a los pequeños tan fuertes como a los poderosos.
¿Acaso no es más fácil remar todos en la misma dirección cuando hablamos de principios como el de evitar el desahucio de pobres familias por bancos multimillonarios que les han hecho firmar cláusulas radicalmente injustas? ¿Acaso no estaremos de acuerdo en el principio de evitar privilegios eternos para unos políticos que tratan de eternizar sus ventajas? ¿Acaso incluso no estaremos de acuerdo en el principio de que no es lógico ni justo que haya personas de una empresa que apenas ganen 600€ mientras que otras superen los 12.000€? ¿Acaso no estaremos dispuestos, como seres humanos, a compartir parte de lo que ganamos si con ello se ayuda a alguna familia en concreto que pasa necesidad y no se nos usurpa en impuestos o reducciones de sueldo para acabar pagando intereses de la deuda o rescates a empresas que acaban siendo premiadas por sus desmanes?
Totalmente de acuerdo. Esto hay que difundirlo. Yo también estoy de acuerdo en que me rebajen el sueldo si es para ayudar a que otros no lo pasen tan mal pero en ningún momento estoy de acuerdo en pasarlo yo peor para que mi dinero vaya usted a saber en qué se emplea. Enhorabuena por el blog, por algo hay que empezar.
ResponderEliminarBUENISIMO VUESTRO BLOG TOTALMENTE DE ACUERDO BESOS DESDE LINARES PEDRO YLOLA
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